De Tlaquepaque a Tequila y de la añoranza a la euforia, ambos destinos tienen tantas historias que contar, recibiendo a cualquiera de manteles largos con una de nuestras bebidas emblemáticas para decir ¡Salud!
¡Ay Jalisco no te rajes!
De Tlaquepaque a Tequila y de la añoranza a la euforia, ambos destinos tienen tantas historias que contar, recibiendo a cualquiera de manteles largos con una de nuestras bebidas emblemáticas para decir ¡Salud!
Sabía que Jalisco era un tesoro entre muchos que tiene México, pero nunca imaginé el folclor y la belleza imperdible que resguarda uno de sus rincones, Tlaquepaque. Me decidí a visitar éste destino una vez que llegué a Guadalajara, pues se localiza a no más de 30 minutos de ahí, así que sin pensarlo más, salí de la Ciudad de negocios para conocer más de la perla tapatía y comer delicioso.
Una famosa película de la época dorada del cine Mexicano revive en Tlaquepaque, cuando la gente platica con añoranza el ver como Jorge Negrete recorría sus empedradas calles, éste foro natural que utilizaron para grabar “Ay Jalisco No Te Rajes”, mismo que aún cuenta historias de amor, desamor, tequila y mariachis que son parte de la vida cotidiana de los que viven para contarlo. Al llegar me dirigía al quiosco para tomar una nieve cuando me dí cuenta de que estaba a unos pasos del “Parián”, el bien conocido paradero de los mariachis a nivel mundial, al entrar por la puerta grande cambió el sentido de mi viaje, pues nunca pensé en qué joya me encontraba, aquí, a uno le reciben de manteles largos, con la tradicional “Cazuela Tlaquepaque”, que lleva refresco de toronja, sal de grano, cítricos y tequila, a lo que yo no entendía tan peculiar combinación, pero me dejé llevar… Ésta es la bebida tradicional de todo aquel forastero que llega acalorado al Parián para comer, platicar, escuchar mariachis y vivir la vida al estilo Jalisco.
El Parián es el lugar más representativo de la zona, en él se resguardan 18 restaurantes y bares de comida mexicana y buen tequila, todos comparten éste espacio con la música de los mariachis, su quiosco ha visto a familias y amigos disfrutar de buenos momentos a través de los años. Definitivamente una parada obligada para escuchar música mexicana, tomar una cazuela Tlaquepaque para refrescarse y pedir un pozole u otro platillo típico. El Parián fue testigo de tratados políticos y trueques entre hacendados hasta después de los años 70¨s, que tomó forma de atractivo turístico para seguir dándole vida a la gente.
Las calles llenas de neverías, tequilerías, tiendas de artesanías y hasta pajareros que esperan regalar una buena sonrisa a cualquiera que se acerque para saber un poco más de su destino…son los imperdibles característicos con aires llenos de color. Las mesas puestas sobre la calle son parte de la escenografía de Tlaquepaque, restaurantes y cafecitos dejan ver opciones diferentes para comer sin perder el estilo folclórico.
El antojo por comerse Tlaquepaque a mordidas es inevitable, por todos lados hay carritos de tejuino, (bebida fermentada hecha a base de maíz), carretas de mariscos y hasta diversos estilos de esquites; la comida abunda, sin mencionar las nieves de garrafa y frutas en conserva que se encuentran dentro de las tequilerías.
Tlaquepaque sin ser pueblo mágico tiene magia, trasciende y deja marca en la historia, definitivamente un lugar lleno de identidad en donde el charro cantor de Jorge Negrete y Manuel Esperón, compositor e incansable precursor del mariachi, ayudaron a ubicar a Jalisco como región una forjadora de la identidad mexicana.
Tequila.
Qué más puede abundar en éste pueblo mágico si no es nuestra bebida emblema, el tequila. El paisaje agavero se puede admirar desde que uno va entrando a éste punto emblemático de Jalisco que expresa por completo nuestras tradiciones más conocidas en el mundo.
En el centro se localizan las tequilerías, a lo que en otros lugares de México se le conoce como “Licorerías”. Es muy interesante, ver a través de los aparadores botellas de marcas poco conocidas, las cuales son de la región de Tequila y Amatitán, un mundo de producción para ese destilado emblemático que dio la vuelta por todo el mundo.
En Tequila, hay producciones artesanales de Haciendas muy antiguas que conservan la receta de elaboración familiar hasta la fecha, con embotellados muy particulares; así como otras marcas reconocidas que se encargan de abastecer a México y al mundo de éste delicioso destilado de agave, siendo que las marcas más conocidas tienen sus casas de producción en la región del paisaje azúl, (Tequila y Amatitán).
Otro atractivo de éste mágico lugar es abordar el “Tequila Express”, o bien el “José Cuervo Express”, que salen de la estación de trenes de Guadalajara, rumbo al paisaje agavero el cual fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Tequila es símbolo de cultura, folclor, mexicanidad y euforia, ya que su gente es hospitalaria y alegre, compartiendo el bello patrimonio que ha puesto a México en los ojos del mundo.
Me quedé con ganas de regresar para revivir una de las historias más famosas de México, la de Jalisco y sus rincones imperdibles.
Dónde Hospedarte:
Hotel Presidente Intercontinental Guadalajara, está ubicado en una de las áreas más exclusivas de la ciudad, a unos minutos de centros de negocios, zonas comerciales, restaurantes y diversos sitios de entretenimiento, así mismo es punto ideal para salir a visitar otros destinos cercanos, lo que lo coloca como una de las mejores opciones para cualquier tipo de visita, ya sea de negocios o de placer.
Este hotel cuenta con exclusivas ofertas gastronómicas como cenas en el helipuerto, la mesa del Chef (cupo limitado y exclusivo), y el “Tequila Collection Bar”, con más de 100 etiquetas tequila.
A 30 minutos del Aeropuerto internacional de Guadalajara.
@MariannaMagos