Sol, Playa y Cultura.
En la inmensidad de sus mares e islas, éste paradisiaco lugar es envolvente con su mezcla cultural, sabores y extraordinarios paisajes.
Sol, Playa y Cultura.
En la inmensidad de sus mares e islas, éste paradisiaco lugar es envolvente con su mezcla cultural, sabores y extraordinarios paisajes.
Conocido a nivel mundial por sus hermosas playas para surfear y gran afluencia turística, ésta isla cuenta con un sinfín de actividades y dinámicas místicas para todo aquel que sepa apreciar de sus templos, arquitectura, costumbres y creencias arraigadas a las cinco religiones que forman parte de la gente. Católicos, Budistas, Musulmanes, Protestantes e Hinduistas en su mayoría, son una población pacífica que con facilidad reciben a los turistas de todo el mundo que buscan nadar o surfear en las claras aguas, ir de pesca a otras islas cercanas y disfrutar de la vida nocturna de sus calles.
Bali es una mezcla de cultura, siendo ésta la causa de bellas construcciones, variedad en sus ingredientes y comidas, que son servidas en lujosos clubs de playa frente al mar o bien, en puestos ambulantes que salen por las noches para ofrecer un rico pescado a la parrilla (grill fish), con maíz cocido o unas brochetas de pescado con soya y limón. La cocina Balinesa se basa en la preparación de vegetales fritos con aceite de coco y tallarines, así como pescados frescos a la parrilla cubiertos de cúrcuma, jengibre y especias. Para los postres se utiliza el azúcar de palmera (ligero parecido con el piloncillo), y la leche de coco, principales ingredientes con los que preparan pudines de fiesta.
La opción ideal para encontrar todo tipo de lugares es Kuta, zona turística en la que se concentran restaurantes, bares y hoteles; aunque otra zona muy recomendable es Jimbarán, en donde uno se puede deleitar con los rojos atardeceres que se ven desde la bahía llena de restaurantes que preparan pescados y mariscos al grill y en donde se escucha música en vivo y se acompañan los alimentos con una cerveza fría o un vino rosado a la orilla del mar.
Indonesia cuenta con aproximadamente 17, 500 islas, y se hablan más de 300 dialectos locales, pero en Bali es común el Balinés y Bahasa, e Inglés para los turistas, ya que Bali es una de las islas más grandes y concurridas de todo el país.
Los campos de arroz son comunes de ver entre las montañas de la isla, éstos han sido declarados como patrimonio cultural de la humanidad por la UNESCO, los arrozales son muy agradables a la vista, pues sus tonalidades en verde y sus terrazas en desnivel forman un extraordinario paisaje; las tres variedades que se cultivan por toda la isla son el arroz blanco, rojo y el negro. Es común encontrar preparaciones con arroz al vapor como guarnición.
Los templos en Indonesia no pueden hacer falta, y en Bali hay dos imperdibles que son el “Taman Ayun” y el “Tanah Lot”, éste último es uno de los más visitados al año, pues se encuentra construido en una pequeña isla que da el efecto de verlo sobre el mar. Se dice que sus aguas
purifican a todo aquel que las toque, personas de todo tipo de religión visita el Tanah Lot para ver el atardecer mientras meditan.
El medio de transporte más común en Bali son las motocicletas, éstas pueden llevar hasta cuatro personas en cada una, la gente las usa sin fijarse en sexo, edad y religión. Sus calles son angostas y fáciles de transitar, hay grandes monumentos en las glorietas de las avenidas principales y un sin número de templos y atractivos por recorrer.
Es común ver a las mujeres llevar las ofrendas a sus dioses; por las mañanas y tardes ellas preparan flores, inciensos, semillas y dulces para ofrendar fuera de sus casas, templos comunitarios y negocios o locales. El mosaico religioso es muy respetado por todos los visitantes del mundo.
Las actividades culturales son muy vistosas y agradables, como la danza del Barong, la cual representa el dilema entre el bien y el mal en las ceremonias más importantes de cada templo; aunque para los turistas ésta es abierta al público con la explicación traducida en más de 8 idiomas. El Barong, representa la fuerza y es un símbolo icónico de Indonesia.
Bali atrapa a cualquiera que lo visite, sus sabores son exquisitos y su gente calurosa. Nunca es suficiente.