Rueda
La región de los blancos.
La Denominación de Origen Rueda fue aprobada el día 12 de enero de 1980 por Orden del Ministerio de Agricultura, siendo la primera Denominación de Origen de la Comunidad Autó- noma de Castilla y León, tras varios años trabajando por el reconocimiento y protección de su variedad autóctona: la Verdejo.
La Denominación de Origen Rueda cuenta con unos medios naturales muy favorables para la producción de vinos de alta calidad, siendo una zona especializada en la elaboración de vinos blancos, de amplio reconocimiento internacional. Así mismo, desde el 5 de agosto de 2008 los vinos tintos y rosados se encuentran amparados por la Denominación de Origen Rueda, fecha en que se publica el actual Reglamento de la D.O.Rueda en el Boletín Oficial de Castilla y León. La zona de producción amparada por la Denominación de Origen Rueda se encuentra en la Comunidad de Castilla y León y está integrada por 74 municipios de los cuales 53 se sitúan al sur de la provincia de Valladolid, 17 al oeste de Segovia y 4 al norte de Ávila.
La D.O. Rueda se eleva entre 700 y 800 metros sobre el nivel del mar, con tierras llanas pero altas, que soportan inviernos fríos y muy largos, primaveras cortas con heladas tardías y veranos calurosos y secos, sólo alterados por inoportunas tormentas. Este factor obliga a las cepas a buscar sus recursos hídricos en lo más hondo del subsuelo, más que en otras zonas de Europa. La vegetación brota tardíamente con podas hasta el mes de marzo e incluso abril. Las lluvias son escasas alcanzando unos mínimos de 300 litros y máximo de 500 litros anuales.
Variedades Blancas.
La denominación de origen rueda es una de las pocas zonas vinícolas europeas especializadas en la elaboración de vino blanco y en la protección y desarrollo de su variedad autóctona, la verdejo, la fuerte personalidad de la verdejo, la adhesión de otras variedades, así como un viñedo que ha aprendido a sobrevivir a la dureza de su entorno, casi hostil, para entregar al vino lo mejor de sí mismo, configuran el perfil de los vinos de rueda.
Verdejo: Su origen, aun no teniendo testimonios escritos de ello, se cree que puede coincidir con el reinado de Alfonso VI (siglo XI). En esa época se repobló la cuenca del Duero con cántabros, vascones y mozárabes, siendo estos últimos los que con mayor probabilidad trajeron la variedad Verdejo a España. Hoja pequeña-media pentagonal, seno peciolar medio, poco abierto en lira, envés glabro, nervios y peciolo con densidad de pelos nula o muy baja. Racimo mediano, de pedúnculo muy corto. Bayas medianas, generalmente esféricas o elípticas cortas y sus pepitas suelen ser algo grandes, destacando al trasluz cuando se observa la uva.
Viura: Con su reputación riojana, comenzó a cultivarse en la década de los 50, época donde el modelo clásico del blanco pasaba por la barrica de madera. Esta variedad ponía el toque aristocrático de vino de mesa castellano, ya que eran tiempos en los que las virtudes de la Verdejo estaban aún por descubrir y se cultivaba a la vez, en los extremos de generoso y popular. Esta cepa llamada Macabeo en Cataluña, racimos de medios a grandes y bayas muy esféricas de zumo agridulce y que maduran más lentamente. Se utiliza en los vinos del tipo “Rueda”, junto con la variedad Verdejo, a los que aporta mayor ligereza y un punto de acidez.
Sauvignon Blanc: Originaria del Loira francés, hizo acto de presencia en los años 70. Añade un componente floral con aromas de pomelo y frutas de pasión, frente al toque pedernal de la Sauvignon del Loira, diferencias debidas principalmente a la mayor cantidad de horas de sol si lo comparamos con el Loira y Burdeos. Sin embargo, tienen en común el periodo vegetativo corto, que en la zona francesa se debe a la latitud septentrional y en la castellana a la altitud. Rueda es pionera en la adopción de esta variedad francesa, lo que le aporta un carácter moderno e internacional a esta comarca.
Palomino Fino: En los años 30, comienza a plantarse en la zona la variedad Palomino Fino, origen de los vinos generosos de flor, con mayor rendimiento que otras variedades y capaz de dar vinos semejantes a los de Jerez, muy demandados por aquel entonces. Así se convierte en la variedad mayoritaria de la comarca de Medina por aquella época (el C.R.D.O. Rueda no permite nuevas plantaciones de esta variedad, ya que por su carácter neutro no aporta las características necesarias para la elaboración de los vinos de calidad actuales).
@DORueda