Donde la Semana Santa es un museo vivo.
Taxco.
“Donde la Semana Santa es un museo vivo”.
Un destino lleno de vida, música y sabor es Taxco. Con una oferta muy amplia de servicios y actividades a realizar para que su estancia sea excepcional por varios días: aunque también está catalogado como una de las cunas del Turismo Religioso, ya que la Semana Santa se vive con gran fervor desde siglos atrás conservando la herencia de los conquistadores Españoles.
En 1524, Hernán Cortes informo a Carlos V, de la riqueza en metales que Taxco posee, así que fue cuando comenzó la historia de este gran pueblo, que ha sabido preservar el patrimonio cultural que Motolinia predicó en forma de evangelización para entender la vida de Jesús desde tiempos atrás; los encruzados, flagelados, agachados y penitentes de las procesiones no son más que fieles al camino de Cristo que encomiendan sus peticiones y viven con una fe muy grande la pasión de Jesús, es decir, para los Taxqueños los días Santos no son una representación teatral, si no una serie de actos de fe y ofrecimientos para su vida Cristiana.
Se dice que las procesiones son todo un museo vivo, ya que las esculturas de Cristos y Vírgenes son guardadas y veneradas desde el siglo XVI, entre otras más actuales del siglo XX, convirtiéndose en un gran patrimonio cultural por admirar.
Dado al fervor del pueblo y a sus alineamientos durante esos días, en Taxco la vigilia se respeta, pues una variedad de platillos de cuaresma son de gran importancia para su alimentación durante la Semana Santa; los chiles rellenos de queso criollo, los huantzontles en mole rojo, las tortitas de ejote y camarón, el queso en salsa y los caldos de haba y lentejas son las pruebas del sabor que tiene la abstinencia y ayuno que todos los fieles guardan.
La oferta restaurantera en este lugar es extensa y deliciosa pues establecimientos de renombre como la cocina del Hotel Posada de la Misión con el Chef Iván Gutiérrez y el Restaurante Angel Inn, entre muchos más, ofrecen el jueves pozolero (tradicional entre la gente local y cocinas tradicionales), el mole rosa de temporada, los platillos de cuaresma, la cecina asada y demás gastronomía Taxqueña que se percibe con sabores auténticos, locales y frescos.
Taxco es patrimonio vivo y sabor único con glamour de diseño, sus balcones de hierro forjado y ahora callejoneadas lo hacen único, los hoteles boutique, museos y tradiciones son las visitas obligadas en semana santa.