Los chefs españoles Ignacio Solana Pérez y Miguel Barrera Barrachina, visitaron recientemente Beefbar, ubicado en el interior del hotel Camino Real de Polanco.
Las intenciones culinarias de ambos fueron llevar su cocina nativa a otras fronteras ya que ambos vienen de largas tradiciones familiares en la cocina. El “Spanish Pantry Festival” se llevó a cabo a principios de octubre, en donde chefs de esta talla visitaron los fogones del Beefbar.
“Los mexicanos son muy respetuosos con su cocina, eso nos ha encantado. El futuro de las raíces culinarias y la evolución de la gastronomía, sin duda está en México”. Miguel Barrera.
Es interesante saber que nos sentamos a charlar con ambos chefs para saber lo siguiente:
¿Qué es lo que más les gusta transmitir de su cocina a los comensales?
Miguel Barrera: Aparte de la comida, buscamos que los comensales tengan una experiencia total, que sepan en qué lugar se encuentran situados y que se empapen más de nuestros ingredientes locales. Nuestros clientes buscan historias de nuestra casa, de nuestros huertos y de todo lo que hay en nuestra tierra mediterránea. La cultura culinaria ha ido en aumento y hoy en día la gente viaja kilómetros para probar un buen pescado, es decir comerse todo el entorno que les rodea.
Ignacio Solana: El comensal se lleva una cocina auténtica y esencial, respeto mucho el sabor principal del producto. El cliente percibe más naturalidad y autenticidad en nuestras cocinas.
¿Qué significa entonces la comida de casa?
Miguel Barrera: Plasmar nuestras tradiciones en un restaurante más creativo y personal es siempre una buena combinación para llegar a evolucionar y estar a la vanguardia. La comida de casa es la base de todo, pero nosotros la hemos llevado a otro nivel.
Ignacio Solana: Mi familia siempre ha trabajado duro por dar la mejor experiencia, cada generación de mi familia ha aportado algo, así que mis raíces de casa han sido la base para poder innovar y crecer el patrimonio de la familia.
¿Qué implica tener una estrella michelín?
Miguel Barrera: La estrella michelín es el máximo reconocimiento que puede tener un restaurante, es la culminación de trabajo de mi familia, que ahora continuamos y seguimos siendo mejores cada día. Todo ha sido muy natural en nuestro entorno.
Ignacio Solana: Siempre hay que ir paso a paso sin saltarse escalones, mis padres ya tenían una clientela, así que no es fácil implementar nuevas tendencias culinarias e incluso digitales, pero hemos crecido en conjunto para convertirnos en un restaurante de referencia con una estrella michelín desde hace diez años. No solo es conseguirla, es mantenerla y la responsabilidad es muy grande, la exigencia de este reconocimiento nos obliga a estar alerta para estar en la última tendencia.
