A la luz de este astro resplandeciente la selva maya se ilumina por las noches, y no solo por la luna si no por los rooftops que cobran vida por la noche…
Hoy en día Tulum es un destino de estilo, lujo en la playa y confort, pero no todo tiene vista al mar ni se trata de beach clubs; lo de ahora es vivir las lunadas desde los mejores rooftops mientras se disfruta de glamurosos cocteles y platillos de vanguardia de los mejores chefs de la región. Aquí te dejamos unas opciones para vivir el Tulum de noche:
Aloft Tulum: Este concepto joven y urbano, cuenta con bastantes comodidades dentro del hotel, como un curioso restaurante y bar nombrado “WXYZ” en donde sirven coctelería de alto nivel; su Atico Rooftop Bar & Lounge que tiene una hermosa vista citadina de Tulum y una infinity pool; su gimnasio 24 horas en donde hay actividades como clases de yoga o entrenamientos personalizados y su sala de juegos y esparcimiento para adultos, entre otras más opciones de comodidad.
El hotel cuenta con muchas actividades recreativas, pero una de sus principales es la de las “Lunadas”, en la que a partir de las seis de la tarde los cocteles y la música de dj´s invitados comienzan a amenizar Atico Rooftop, aquí uno también podrá pedir de cenar en la terraza un menú fresco con varias opciones como tostadas de mariscos, tiraditos de pescado, ensaladas y postres ligeros.
La idea es esperar a que la luna salga y se admire desde la terraza, en compañía de cocteles de temporada, buena propuesta musical y la mejor actitud para vivir una tarde de lujo al estilo Tulum.
Kimpton Aluna Tulum: Este hotel operado por Grupo Presidente es el primero en América Latina que abre sus puertas. Con una excelsa propuesta culinaria de sus restaurantes “Parallel 20” y “Bhanu Sky Kitchen” operados por su chef Rogelio Domínguez, quien propone una cocina de su querida Puebla fusionada con los ingredientes del sureste mexicano. A partir de las cinco de la tarde “Bhanu Sky Kitchen” ubicado en la terraza, sirve la social hour, la cual es un estándar de la marca, ya que a esa hora en todos los hoteles Kimpton se sirven cocteles y vinos de la casa para que los colaboradores del hotel salgan a socializar con los huéspedes para saber más de cómo va su viaje y experiencia de hospedaje.
Ya para las seis de la tarde comienza la víspera de admirar la luna y se sirve la cena, que consta de un menú maridaje propuesto por el chef, el cual va desde entradas frescas como pesca del día o esquites, hasta la joya de la corona que es un mole poblano con rib eye. La terraza es confortable e ideal para esperar el esplendor del astro lunar, en compañía de buena comida, tragos y una hermosa vista hacia la selva “tuluminati”.
"El mole poblano del chef Rogelio, no puede faltar"
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